lunes, 25 de mayo de 2015

Cheesecake

New York Cheesecake


Para las tardes de estudio en época de exámenes no hay nada como una cheesecake para acompañar los apuntes.
 

Hola a todos, ya estoy en esas últimas semanas pre-exámenes en las que me paso el día acarreando apuntes de un lado para otro con la esperanza de aprovechar todo momento para poder estudiar.
Ayer hablando con una amiga me contaba que iba hacer noche de cine con los compañeros de trabajo, y yo celosa perdida (todo hay que decirlo) ya que no  me puedo unir a ver las pelis, me ofrecí a hacer el postre para acompañar la maratón. ¿Qué comer mientras Alien se carga a medio reparto? Pues una deliciosa tarta de queso estilo New York ¡Si es que va ideal!

Pues manos a la obra y nos ponemos con la tarta, que en hacerse es poco tiempo, pero el reposo es largo y no hay nada como un dulce para afrontar un lunes.



CheeseCake New York


La base: 

  • 180g de galletas Digestive
  • 40g de azúcar glass
  • 115g de mantequilla derretida. 

La masa:

  • 600g de queso tipo philadelphia
  • 400 ml de nata fresca espesa
  • 150g de azúcar glass
  • ½ cucharadita de sal
  • La ralladura de un limón
  • 2 o 3 cucharadas de zumo de limón
  • 2 cucharadas de harina de fuerza o media
  • 5 huevos grandes
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta 

La cobertura:

Realmente la New York CheeseCake no lleva cobertura, pero si queréis podemos decorar con mermelada de fresas o frambuesas, yo en esta ocasión lo he hecho con salsa de arándanos rojos, ¿qué os parece? A mi el resultado me está llevando hacia el lado oscuro, creo que voy a tener que saltarme la dieta por un día.



Receta

Enciende el horno a 180ºC 

Tenemos que triturar las galletas hasta que queden como pan rallado, bien podéis meterlas en una bolsa y golpearlas con el rollo de amasar (actividad muy recomendada en época de estrés que copié de Alma Obregón) o darle una pasada por la trituradora. Mezclamos las galletas con el azúcar mientras en un cazo tenemos la mantequilla derritiéndose, una vez bien fundida la añadimos a las galletas y vamos mezclando. Esto lo ponemos en la base del molde, yo uso uno de 20cm, y después de dejarlo bien liso lo metemos en el frigorífico un rato.
Ahora vamos con la masa. En un bol bien hondo echamos el queso, el azúcar, la harina y la sal, y ahora a batir hasta que quede una masa homogénea. Añadimos los huevos uno a uno e incorporamos el zumo de limón y la ralladura, tras esto la nata con la vainilla sin dejar de batir.


Ya tenemos la masa lista, sacamos la base de la nevera, echamos la masa y al horno durante 10 minutos a 180ºC, después bajamos la temperatura a 120ºC y en unos 40 minutos estará lista, en todo caso vigila que los bordes estén dorados pero el centro aún se mueva un poco. La dejamos reposar dentro del horno una media hora y después fuera hasta que esté a temperatura ambiente. Ahora a la nevera y tendremos que esperar un mínimo de 6 horas para consumirla.
Recuerda que antes de desmoldarla hay que pasar un cuchillo por el contorno para que no se rompa.

Ahora que lo pienso, esta noche capítulo de Juego de Tronos ¡A por la tarta!



Que tengáis todos una gran semana.




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